¿Alguna vez te has parado a pensar cómo actuamos los consumidores ahora que tenemos acceso a toda la información?
Las nuevas tecnologías han propiciado un cambio de perfil en el consumidor. Y ya no nos basta con saber qué compramos, queremos saber quién lo produce, quién lo vende, cómo, dónde y quién más lo compra.
Vamos a hablar de una serie de tendencias en las que seguramente casi todos nos veremos reflejados, al menos en alguna, y cómo es el consumidor en la actualidad. Y es importante tenerlos en cuenta si queremos conseguir el posicionamiento deseado en nuestros productos.
Índice del artículo
1. Cómo es el consumidor en la actualidad cuando quiere saber la verdad
Lo primerisísisisisimo: casi todos miramos reseñas. Tanto si la página web de la marca a la que le vamos a comprar un producto las facilita, como si no.
¿Pero cómo vamos a leer las reseñas de un producto si la empresa no las hace públicas?
Te estarás preguntando.
Ya nada es privado.
Por ejemplo:
Pongamos que quieres comprar un smartphone de una marca específica. Te darás cuenta de que no suelen poner un apartado para reseñas, sino más bien vamos a encontrar una página de ventas donde van a enumerar las cualidades del producto.
¡Pero no importa! Porque hoy día con que busquemos «reseñas del Iphone 12» en Google, nos van a aparecer un montón.
Y podemos ponernos más específicos: en Amazon.
Aquí venden casi de todo. Por lo que no es de extrañar que los consumidores busquemos reseñas aquí aunque prefiramos comprarlo después en una tienda física.
También hay redes sociales que se están utilizando, además de para socializar, con el fin de encontrar y compartir reseñas de productos, como es el caso de Twitter últimamente.
2. El consumidor actual es más consciente
En esta pandemia ha quedado un poquito al descubierto qué pasa cuando no podemos comerciar con China y cuáles pueden ser las consecuencias de la descentralización de la producción.
¡Pero este tema ya nos interesaba antes! Desde que empezaron a compartirse estudios y noticias sobre las graves consecuencias para el cambio climático.
Nos preocupa su impacto, si es biodegradable, si ha sido testado en animales, cuánto cuesta producirlo… ¡Todo!
Y es por eso que las empresas nuevas tienen que pensar en todo esto antes de empezar, y las empresas ya posicionadas tienen que reenfocar su forma de producción para entrar en el radar del consumidor moderno.
3. Voz a voz
La vieja confiable de preguntarle a tu madre »qué tal con esa aspiradora nueva» nunca falla, y no parece que vaya a dejar de ser un punto a tener muy en cuenta en el futuro próximo.
Es posible que hasta se incluya este punto cuando todos nos relacionemos en el metaverso 😉
Esta forma de posicionar el producto de forma, generalmente, local (aunque no te pongas límites, jeje) es muy potente.
Y esto es, lógicamente, porque nos fiamos más de la opinión de alguien cercano que de un desconocido por Internet. Y mientras que para formarnos una idea de un producto leemos unas 20 reseñas, cuando algo nos lo aconsejan 3 personas de nuestro círculo cercano casi seguro que vamos a querer probarlo.
4. Social e-commerce
Como ves, aquí se demuestra que el humano es un animal social, pues de los 5 puntos a tener en cuenta en el consumidor 2.0, tres tienen que ver con el entorno social.
Este punto es una mezcla entre el voz a voz y la búsqueda de reseñas, y es muy interesante tratarlo.
Estamos hablando de los influencers.
No nos gusta mucho llamarlos así, porque esta palabra ha ganado ciertas connotaciones y parece que también se limita mucho a compartir opiniones en redes sociales, pero entiéndase la palabra influencer por un personaje público con una comunidad.
Un creador de contenido en Youtube, por ejemplo, entraría en esta categoría.
Pues es un punto interesante porque su comunidad tiene confianza en este personaje público (o marca personal) a un nivel parecido al de su madre, y si comparamos al influencer con la madre, tiene miles (o millones) de hijos.
Es decir: tiene muchísimo alcance y sus opiniones tienen un peso considerable. Puede ser una estrategia interesante para lograr el posicionamiento deseado.
5. Microconsumo como premio emocional (o compra por impulso)
Con tantos productos digitales y facilidades para comprar desde tu casa, a veces como consumidores caemos en esa rebajita o en ese auto regalo por Navidad.
Lo más común es que este tipo de consumo sea en fiestas o fechas especiales, como cumpleaños.
Pero también ocurre (y cada vez más) que esas fechas especiales son las rebajas, los bundles y los black friday.
Los emprendedores que necesitamos softwares para trabajar aprovechamos estas épocas especiales y a veces no podemos evitar la ganga y compramos »de más» porque está muy bien de precio.
Se nos ocurre otro caso de microconsumo o compra por impulso muy común: las skins en videojuegos. Son productos digitales con un uso puramente estético y dedicado al ocio, pero al estar asociadas a temporadas (de invierno, de verano, etc…) crean en el consumidor ese efecto FOMO o »AY, ¡QUE SE ACABA!»
¡Pues ya estaría!
Estudiando nuestro propio comportamiento como consumidores también podemos crear estrategias y formas de posicionamiento cuando estamos al otro lado del intercambio 😉
Además de escribir sobre estos temas en nuestro blog y hacer vídeos en Youtube, también hacemos salas en Clubhouse en las que hablamos de branding, identidad de marca y a veces algún tema de debate.
Así que si no sigues el club de Agarimo Estudio en Clubhouse, ¡estás tardando!
¿Te has sentido identificada/o con estos comportamientos del consumidor? ¿En cuántos has caído?
¡Cuéntanoslo en comentarios!