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Enarlea es el despacho legal que avanza para ti, contigo y ha nacido para que vivas los procesos legales en buena compañía, entendiendo cada paso y tomando las mejores decisiones.
Enarlea nace de la fusión natural entre dos despachos con trayectorias sólidas y profundamente arraigadas en el territorio de Huesca: Campo Alpín Abogados y COV Abogados.
La creación de Enarlea no surge solo por necesidad práctica de unificar marcas, sino como una oportunidad de evolución: preservar la fuerza de su experiencia y compromiso, mientras dan forma a una marca en la que comparte su visión a futuro para la abogacía, un sector que, hasta ahora, se ha mantenido un poco distante y frío. Enarlea es, así, la respuesta a una pregunta compartida: ¿quiénes somos hoy y quiénes queremos ser mañana?

Necesitamos un nombre que nos represente, y aquí no entran más apellidos.
Algo así fue lo que nos comentó en su día José Hernán, uno de los socios de Enarlea, ya que en el sector de la abogacía los gabinetes suelen ser pequeños y tener el nombre de los miembros fundadores.
Pero en cuanto le explicamos lo que podríamos llegar a trabajar desde el branding no lo dudó. Lo comentó con el resto del equipo y juntos creamos Enarlea.


Reto & solución
La abogacía es un sector peculiar: a pesar del paso del tiempo y los cambios sociales, sigue aferrado a una herencia técnica y jerárquica, con un lenguaje distante, tono serio y estética sobria. Todo en él parece decir: “esto es solo para unos pocos”.
Uno de nuestros mayores retos fue demostrar que la cercanía no resta profesionalidad, y que el trato humano puede —y debe— ser la norma.
Porque en el derecho también hay espacio para la empatía, para la claridad, para construir relaciones que no intimiden, sino que acompañen.
Además, teníamos otro reto: reflejar que el gabinete estaba formado por profesionales con una trayectoria sólida y un equipo en muy comprometido y en constante evolución. La marca debía transmitir justo eso: no hemos cambiado, seguimos siendo los de siempre, pero ahora con una dirección compartida y una evolución consciente.

Diagnóstico y auditoría
Realizamos un diagnóstico del sector en el que analizamos:
Nos dimos cuenta de que Enarlea era un gabinete muy comprometido con los resultados, como muchos gabinetes: la abogacía es un sector casi artesanal, en el que el cariño por los detalles es casi parte del trabajo. El problema radicaba en que no se estaba comunicando.
Dirección estratégica
Tras el diagnóstico y la identificación de objetivos de la marca, trazamos una dirección estratégica. Y, tras ello, definimos todos los elementos que componen hoy en día Enarlea y que se han creado basándonos en los fundamentos de marca
Identidad visual
Nos alejamos de los códigos tradicionales del sector legal —corporativos, fríos y distantes— para crear una estética que respira humanidad, cercanía y cuidado por los detalles.
Trabajamos una paleta cromática compuesta por tonalidades terrosas y naturales que generan confianza y calidez. No solo hablan de tierra firme, también conectan con el arraigo, con lo esencial, con lo que perdura.
Incorporamos patrones ilustrados a mano que evocan lo orgánico y lo artesanal. Este recurso visual nos lleva a imaginar un espacio profesional, sí, pero también humano. Que no se coloca por encima, sino al lado.



