El territorio de marca es un concepto que posiblemente no hayas oído hablar mucho, y es normal. Es un concepto que está muy relacionado con la parte estratégica de la marca: la plataforma de la marca.
Vamos a ver qué es exactamente.
¿Qué es el territorio de marca?
El territorio de marca es el espacio conceptual en el que queremos que se posicione y se reconozca la empresa dentro de su sector. Es un concepto base en la dirección de la estrategia de marca y responde a las tendencias del sector y a la naturaleza de la marca. Ambas por igual, por un lado las tendencias y posicionamientos conceptuales existentes y por otro la naturaleza y esencia de la marca.
Se utiliza el territorio con una finalidad competitiva, de tal forma que la marca que lo ocupa destaca su valor añadido frente a las marcas en que están en esos territorios, su diferencial y también como una potente brújula estratégica que va a marcar la dirección en la que irá la estrategia de marca.
Una herramienta y elemento al que se concluye tras el diagnóstico de marca inicial. No se inventa nada, solo se alza en valor aquel espacio imaginario que vamos a ocupar porque podemos ocuparlo y por el que la marca será identificada en el mercado.
¿Cómo funciona el territorio de marca?
Dejando claro que es un espacio conceptual vamos a ahondar en el territorio.
Lo cierto es que no existe un número fijo de territorios de marca, esto no es como los arquetipos de marca en los que podemos encontrar casi siempre los mismos perfiles. Los territorios son identificables y categorizables por cada consultora según el estudio actual del mercado.
Se analizan las marcas del sector para identificar qué territorios conceptuales están liderando, es decir, a qué conceptos le han subido el volumen y por los cuales se les reconoce una posición en el mercado.
Se analiza la competencia de manera profunda en comportamiento, tono, voz, mensaje de marca… y se engloba en un territorio que lidera actualmente y como resultado tenemos varios territorios existentes, es decir, ya liderados. Es entonces cuando debemos decidir estratégicamente en qué territorio se posiciona nuestra marca, si ya existe o si debemos crearlo y definirlo.
Como el territorio se decide para liderar en él es importante que no existan ya demasiadas marcas en ese territorio y aunque eso tampoco debería ser un impedimento lo cierto es que casi siempre hay un nuevo territorio más específico que responde a lo realmente importante para las personas (deseos y necesidades del público al que se dirige la marca) al que podremos dar vida y el cual marca el futuro de la marca y su posicionamiento.
También cabe destacar que elegir un territorio no nos hace dejar de ocupar otros territorios, solo que cada marca le sube el volumen a uno de los territorios más que al otro.
Su posicionamiento destaca en uno de ellos, por el que se percibe de la marca, el concepto más fuerte con el que la sociedad la identifica y reconoce.
De esta manera el territorio indica dónde debemos destacar a nivel conceptual, qué debemos evocar e inspirar. A qué queremos que se nos asocie dentro del mercado.
Con el territorio claro ya podemos definir cómo vamos a conseguir que se nos ubique ahí.
Si necesitas conocer tu territorio de marca, escríbenos.
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