Ya hemos hablado en otras ocasiones sobre el concepto de logotipo y sus diferentes versiones, pero hoy nos vamos a centrar en el isotipo.
De todas formas, a modo de repaso, dejamos por aquí una lista de las diferentes expresiones gráficas que existen (hasta la fecha) para representar a una marca visualmente. Cada una de ellas se definirá en el diccionario de branding de Agarimo Estudio.
¿Qué es el isotipo?
Es una expresión gráfica que funciona como un icono o imagen, carece de texto y es representativo de una empresa. Aunque el isotipo no utiliza texto (por definición) sí puede acompañar al logotipo de la marca, es decir, a la prepresentación gráfica que sí utiliza texto.
Pero lo interesnate del isotipo es que, aunque puede acompañar al logotipo, también es independiente y funciona por sí solo.
El esta representación gráfica ha cogido muchísima fuerza en los últimos años por diversas razones:
De todas formas estas razones no son ventajas frente a otras expresiones gráficas absolutas puesto que cada identidad visual se trabaja estratégicamente a lo que quiere conseguir cada marca.
Por ejemplo, no todas las marcas necesitan tener una presencia en superficies muy pequeñas, marcas que necesitan una aplicación más limpia por motivos estratégicos…
Como siempre en el mundo del branding no existen los absolutos ni las reglas fijas.
¿Qué es un isotipo y qué no?
El debate de qué es un isotipo y qué es un gráfico deriva en que, si el isotipo es una imagen que representa a una marca, ¿cualquier imagen que se vectorice puede funcionar como tal? Pues no.
Pongamos un ejemplo:
Estamos trabajando la visual de una frutería y queremos un concepto para el isotipo. ¿Podemos poner una manzana o unas uvas? No sería correcto, puesto que son conceptos que ya existen y tienen un significado propio: no vas a expropiar el significado de «manzana» a una manzana para ligarlo a tu marca.
Pero entonces… ¡¿Qué pasa con Apple?!
Bueno, Apple utiliza una manzana como isotipo, es cierto, pero no es una manzana icónica a la que estamos acostumbrados: ha sido customizada para la marca.
En otras palabras: podemos inspirar el la representación gráfica de la marca en conceptos que ya existen, pero deben ser únicos y registrables legalmente como representaciones gráficas de la marca.
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