En el ámbito de los negocios necesitamos entender a las personas. Porque las personas son las que abren la cartera, y son las personas las que enriquecen los negocios.
Hay perspectivas de estudio de la humanidad y sus conductas que me hacen pensar que quizás nos olvidamos demasiado de los datos cualitativos, tan imprescindibles en los temas humanos.
Índice del artículo
La generación que queremos entender: Z
Cuando observamos de cerca el comportamiento de la Generación Z, aprendemos más allá de cualquier estudio de mercado.
Aunque esta generación es tremendamente diversa, hay ciertas generalizaciones que se pueden hacer, siempre teniendo en cuenta que la personalidad individual juega un papel crucial.
Puntos generales que cualquier adolescente experimenta se ven acentuados en la Generación Z por un acceso sin precedentes a la información –y a la desinformación–. Esto lleva a una mayor conciencia, pero también a una posible confusión y frustraciones.
La ansiedad se ha convertido en un protagonista común, variando en intensidad según el tipo de personalidad.
Según un estudio de la American Psychological Association, la Generación Z informa los niveles más altos de estrés en comparación con otras generaciones, citando como causas principales la salud mental y la incertidumbre del futuro.
En términos de personalidad e impulsividad, podemos diferenciar dos perfiles:
La pandemia ha exacerbado la ansiedad social en los introvertidos y ha sido un catalizador para la extroversión desenfrenada una vez terminadas las restricciones.
Un informe de McKinsey & Company sobre la Generación Z indica que esta generación valora la individualidad y la autenticidad, pero también se enfrenta a desafíos significativos en cuanto a salud mental y bienestar.
Curiosamente, la Generación Z es una generación fragmentada y diversa. Un joven de 22 años puede compartir ciertos rasgos con uno de 16, pero hay diferencias notables en sus experiencias y perspectivas.
Una generación típica abarca entre 15 y 18 años. Como señalan muchos críticos de la investigación generacional, existe una gran diversidad de pensamiento, experiencia y comportamiento dentro de las generaciones.
Kim Parker, directora de investigación de tendencias sociales en Pew Research Center.
Un estudio de Pew Research Center sugiere que mientras los miembros más jóvenes de esta generación están aún formando sus identidades, los mayores ya están empezando a influir en el mercado laboral y el consumo.
Conocemos esta generación desde un punto de vista muy generalista y objetivo, poco personal y psicológico.
Aunque si algo destacamos de esta generación es el contraste con la independencia y autonomía:
Sus ideales gritan…
“Soy autónoma e independiente”
Sin embargo su realidad es que no saben cómo serlo porque nadie les ha enseñado.
Las conductas de muchas/os adolescentes (entre 15 y 24 años) en el desempeño del día a día demuestran falta de experiencia en responsabilidades, falta de habilidades y falta de afrontamiento a situaciones cotidianas que les convertirían realmente en personas autónomas e independientes (cocinar, gestionar burocracia, gestión de citas médicas, organización de viajes, solución a problemas, enfrentamiento de crisis personales …).
Si ya la generación Millenial nos enfrentamos a problemas por falta de recursos de gestión emocional, estas nuevas generaciones no han vivido algo mejor…
Es un gran problema que ha iniciado la generación Boomer y X y que al parecer sigue generando la Millenial desde la maternidad-paternidad:
Juzgar a la ligera, no sirve
Sin embargo como he mencionado desde el inicio de este artículo hasta este final, las nuevas generaciones son más complejas de lo que imaginamos, básicamente porque no tenemos con qué comparar todavía… Es decir, la historia nunca se repite de manera idéntica, es obvio, sin embargo nunca antes vivimos con una generación nativa digital con todo lo que conlleva a nivel conductual y psicológico.
Poner etiquetas a una generación taaaan diversa e incluso a veces polarizada, es un gran error que puede hacernos perjudicar la imagen que podemos tener de ella.
Si bien he mencionado estas carencias en cuanto a gestión de responsabilidades e independencia, cabe mencionar que es un error de generaciones anteriores, la mía y la de mis padres, no de las nuevas generaciones que todavía no sabemos si romperán el patrón como lo hizo la generación Boomer o qué será…
Lo que sí queremos destacar es que se aprende más de las nuevas generaciones con datos cualitativos que con datos cuantitativos. Conviviendo con ellas, observándoles e interactuando para lograr entender su mundo, hablando con psicólogas y psicólogos que traten a diario con este sector social y ahí sí entonces concluir con ideas y datos (que probablemente sea esa gran diversidad de la que hablo e intento ejemplificar con esa polarización de «introvertidas y extrovertidas»).
Además, ahora sí para finalizar, mencionar que somos responsables de las nuevas generaciones, sean o no nuestros hijos o nuestras hijas, porque todas las personas somos educación y todas las personas formamos la cultura y el entorno donde estas personas forjan el futuro y se desarrollan.
Al optar por no utilizar las etiquetas generacionales estándar cuando no son apropiadas, podemos evitar reforzar estereotipos dañinos o simplificar demasiado las complejas experiencias vividas por las personas.
Kim Parker, directora de investigación de tendencias sociales en Pew Research Center.
Fuentes:
- https://www.pewresearch.org/short-reads/2023/05/22/how-pew-research-center-will-report-on-generations-moving-forward/
- https://www.pewresearch.org/short-reads/2023/05/22/5-things-to-keep-in-mind-when-you-hear-about-gen-z-millennials-boomers-and-other-generations/
- https://www.mckinsey.com/mhi/our-insights/gen-z-mental-health-the-impact-of-tech-and-social-media